La cirugía estética facial requiere una delicadeza máxima, ya que cualquier modificación está expuesta a vista de los demás. Rejuvenecer los párpados, reparar una nariz, tensar la piel deben servir para mejorar nuestro aspecto sin llamar la atención. Conseguir un resultado equilibrado requiere experiencia y destreza, además de un cierto gusto por lo artístico.